Según Eduardo Galeano, "la Solidaridad es la ternura de los pueblos".
Según se desprende del diccionario de CIC Batá, la solidaridad es la actitud empática hacia personas, colectivos y pueblos, cuyas realidades y derechos se ven vulnerados, según los principios y valores que uno defiende. Para que haya solidaridad tiene que haber empatía. No puede haber solidaridad sin una situación igualitaria. También es compartir.
Además, la solidaridad también se entiende como la adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros. Asimismo, se refiere al sentimiento o valor, a través del cual las personas se sienten y reconocen unidas compartiendo las mismas obligaciones, intereses e ideales, conformando además uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la ética moderna. Ser una persona solidaria no se limita al ofrecimiento de ayuda, sino que implica un compromiso con aquel al que se intenta ayudar.
Para María Teresa de Febrer, en su artículo "Contracultura de la solidaridad", la solidaridad "como encuentro se convierte en una actitud transformadora, radical porque va a las causas de los problemas. La solidaridad transformadora supone la experiencia de encontrarse con el mundo del dolor y de la injusticia y no quedarse indiferente. Significa, además, la capacidad de pensar y analizar, lo más objetivamente posible, la realidad tan inhumana que nos envuelve".
No podemos hablar del problema de la solidaridad, sino del uso que se le da a la palabra, que distorsiona su bello significado.
La solidaridad va ligada a la justicia y no puede haber solidaridad sin justicia. Joaquín García Roca, Doctor en Sociología, afirma que “la solidaridad ha de mostrar su autenticidad en la realización de la justicia hacia cada ser humano, en la lucha contra las estructuras injustas y el compromiso por la construcción de una sociedad más justa”.
La solidaridad es una alternativa a una sociedad basada en la desigualdad y la injusta distribución de la riqueza. Hoy se consume solidaridad a la carta. En demasiadas ocasiones se ha presentado la solidaridad como espectáculo que enmascara los problemas sociales, políticos y económicos de fondo, provocando reacciones emocionales, sin análisis crítico de la realidad.
El desarrollo de una sociedad solidaria no se construirá por medio de la creación de islotes de solidaridad en medio de un océano de beneficios, ya que la lógica de la rentabilidad asfixia rápidamente a todo el resto. Es importante favorecer todas las experiencias que demuestren que se puede producir, intercambiar y consumir de otra manera que plegándose a los deseos de las transnacionales. Actuar global y localmente.
Algunas organizaciones siguen trabajando la solidaridad con el discurso de los años 50 de primera generación, en la que abundaa un concepto asistencialista. Esto quiere decir que se basan en donaciones económicas o de recursos humanos o materiales, en vez de iniciar procesos para capacitar a las personas que reciben la ayuda y que finalmente les facilitan la independencia y la autogestión. Además el asistencialismo sigue generando desigualdades y roles (el dominante y el dominado) en vez de generar procesos de intercambio y de intercooperación.
La Solidaridad Internacional se refiere al movimiento realizado por pequeños grupos de gente que, de modo espontáneo y basado en su solidaridad particular, deciden destinar un tiempo y unos recursos (generalmente personales) en colaborar con otros países en situación de empobrecimiento, conflicto, etc. Un ejemplo de esta solidaridad internacional, que hasta el momento no se ha vuelto a dar en nuestro país con esta intensidad, fueron las brigadas de alfabetización que colaboraron con Nicaragua en los años 80, durante el conflicto armado, a través de las cuales miles de personas se trasladaron a Nicaragua para colaborar en el programa de alfabetización del gobierno, sin esperar nada a cambio de esto. Para CIC Batá existe una tendencia hacia la mercantilización de la solidaridad, por la cual este tipo de movimientos solidarios espontáneos y sin esperar nada a cambio son cada vez menos frecuentes.
Con más de 5 millones de parados y más de un millón y medio de hogares con todos sus miembros en paro, el número de ciudadanos que colaboran de forma desinteresada con los demás ha aumentado en los años de crisis. También lo han hecho las contribuciones económicas de particulares y empresas a la causa social. Pese a la preocupación por el paro y a la necesidad de encontrar un empleo, a los españoles les queda tiempo, unas cinco horas de media a la semana, para dedicarlo a quienes lo necesitan.
En medio de las políticas de ajuste que están acometiendo las distintas administraciones públicas, la cooperación internacional se ha resentido. Los Presupuestos Generales del Estado para 2012 reflejan un recorte en cooperación para el desarrollo de 190,3 millones de euros, pasando de un total de casi 870 a 679 millones este año. En el caso de las ayudas a las instituciones que se dedican a la lucha contra la pobreza dentro de nuestras fronteras sólo “se han estancado”, señalan fuentes del sector. En contraposición, las organizaciones han aumentado sus ingresos en los años de crisis, pero este fenómeno se debe al aumento de donaciones de particulares y empresas privadas.
Te sugerimos que veas el programa de Canal Sur 2 "Es posible" http://blogs.canalsur.es/esposible/
Te recomendamos que escuches los programas "Solidaridad" de Radio 5 de RNE http://www.rtve.es/alacarta/audios/solidaridad/ y “Mundo Solidario” de Radio Exterior de España de RNE http://www.rtve.es/alacarta/audios/mundo-solidario/
“Acaba con la crisis” es el nombre de una página web, que es un punto de encuentro, donde miles de familias, a través de una cadena de favores, pueden ayudar y ser ayudados. Se trata de una red basada en el trueque. Incluye todo tipo de asesoramiento, “coaching” personal, apoyo psicológico, trucos para ahorrar, recetas para cocinar sano y barato, entre otras cosas, ya que se basa en gente que pone su experiencia, sus capacidades, al servicio de otras personas. Una de las secciones que más está creciendo es el “mapa de banco de tiempo”, que es un espacio donde las personas ofrecen su tiempo a cambio del de otro. Es decir, se intercambian horas de trabajo, tiempo, no dinero. http://www.acabaconlacrisis.es/