Las imágenes transmiten ideas y conceptos, valores, sentimientos y actitudes. El poder de la imagen es tal que a veces la imagen parece ser la realidad. La narrativa dominante en el lenguaje visual legitima la exclusión y la marginación, crea conocimientos e identidades y mecanismos de discriminación. La narrativa dominante invisibiliza a las mujeres, tanto sus aportaciones a la sociedad, como sus necesidades. Frente a la mirada androcéntrica y eurocéntrica, proponemos una mirada plural, una nueva mirada más positiva y de reconocimiento a las mujeres ya que en la mayoría de los casos la mujer se presenta como víctima. Las organizaciones sociales, los medios de comunicación, los educadores y educadoras, los responsables de las políticas… la sociedad en general tiene la corresponsabilidad de construir nuevas imágenes y narrativas.
La mujer significa diversidad, pluralismo, interculturalidad, dinamismo, movimiento, participación, igualdad de oportunidades, equidad, diálogo, crear puentes, valentía, audacia, oportunidad, resistencia, rebeldía, persistencia, alegría, esperanza…
Ceipaz hace las siguientes recomendaciones: En cada problemática, analizar cómo afecta a las mujeres y cómo es percibida por ellas. Resaltar los aspectos positivos, mostrar el compromiso político y la organización de las mujeres, como protagonistas de sus luchas y de los cambios en sus sociedades. Uso crítico y no sexista del lenguaje. Presentar temas, experiencia y protagonistas que cuestionen y contradigan estereotipos y prejuicios. Uso de materiales y recursos didácticos planteados desde una perspectiva crítica, que incluye la perspectiva de género.
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