Igualdad

Lun, 28/07/2014 - 09:32
¿Qué es?

El principio de igualdad de trato entre mujeres y hombres supone la ausencia de toda discriminación, directa o indirecta, por razón de sexo, y, especialmente, las derivadas de la maternidad, la asunción de obligaciones familiares y el estado civil. Así se recoge en la Ley Orgánica para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres de 2007.
La autonomía de las mujeres es un factor fundamental para garantizar el ejercicio de sus derechos humanos en un contexto de plena igualdad. El control sobre su cuerpo (autonomía física), la capacidad de generar ingresos y recursos propios (autonomía económica) y la plena participación en la toma de decisiones que afectan su vida y su colectividad (autonomía en la toma de decisiones) constituyen tres pilares para lograr una mayor igualdad de género.
La igualdad de género implica el reconocimiento e igual valoración social de mujeres y de hombres, así como de las tareas y funciones que realizan. Este concepto presupone la ausencia de cualquier tipo de jerarquía de un sexo sobre otro, así como la plena participación de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad.

Problema: 

“Una de las más frecuentas y silenciosas formas de violación de los derechos humanos es la violencia de género”, señala el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Los derechos humanos se siguen vulnerando y con especial impunidad los de las mujeres. En ningún lugar del mundo el tratamiento de las mujeres se ha equiparado realmente al de los hombres.
117 países tienen leyes sobre igualdad salarial, sin embargo, aún en países como Benín y Tanzania, las mujeres trabajan, respectivamente, 17,4 y 14 horas más por semana que los hombres.
Las mujeres representan el 43% de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo.
Las mujeres representan dos tercios de las 796 millones de personas analfabetas del mundo.
Apenas 9 de los 151 jefes de Estado electos y 11 de los 192 jefes de gobierno son mujeres.
En 2011, las mujeres ocupaban el 19,3% de los escaños en los parlamentos a nivel mundial, la cifra más alta de todos los tiempos. No obstante estamos todavía muy lejos de la paridad.

Sabías que: 

Más de la mitad de las mujeres que trabajan, que son 600 millones, lo hacen en empleos vulnerables e inseguros. Además, las mujeres cobran menos que los hombres por trabajos de igual valor.
Reformas legales y constitucionales, como las políticas de discriminación positiva, son un instrumento clave para el progreso de las mujeres.
La incorporación a los presupuestos público de un enfoque de género ha probado ser una herramienta eficaz para seguir avanzando y hacer frente a las desigualdades entre hombres y mujeres.
El porcentaje de países que incluyeron estrategias nacionales para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres aumentó por primera vez de un 32,7 % en el 2008 a un 80,8 % en el 2010.

Más de 7 de cada 10 tiempos de palabra en los informativos de televisiones públicas andaluzas están protagonizados por hombres, y en cuanto a la duración de los tiempos de palabra, los hombres hablaron el 72,8% y las mujeres el 27,2% del tiempo en el periodo 2009-2013, según un informe del Consejo Audiovisual de Andalucía sobre la distribución por sexo.

Seguimos aprendiendo: 

Para que la Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres sea real y efectiva hemos de incorporar al proceso personas, acciones y métodos que lo aceleren.
La profesión de Agente de Igualdad de Oportunidades es de vital importancia para que las Políticas Públicas de Género se lleven a cabo y cumplan sus objetivos a corto, medio y largo plazo. Como resultado de estos avances, nos encontramos con una diversidad y disparidad de contenidos y perfiles que requieren urgentemente una sistematización, organización y definición consensuadas. Si te interesa este tema, consulta: el Instituto de la Mujer.